
Karl Ritter Blog
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Algunos comentarios recibidos

"Me gusta mucho, aporte excelente a la carrera profesional que estudio. ¡Gracias!"
@millobautista
"¡Lo estoy estudiando y para repasar me ha venido estupendo!"
@caroll_duty
"Muy interesante, ¡gracias!
@jotabeh

¿Sabías qué? Felipe VI, rey de España y de Jerusalén
Actualmente, reina en España Felipe VI, que además posee el título honorífico de rey de Jerusalén, aunque el Reino de Jerusalén no existe desde el siglo XIII. Este título se atribuye a la corona española desde tiempo inmemoriales. La historia del título real comienza con la fundación del Reino de Jerusalén en la actual Israel en 1099 de la mano de Godofredo de Bouillón, un noble segundón francés que había respondido a la convocatoria de la Primera Cruzada por el Papa Urbano II.
Al cabo de un par de años, el Reino de Jerusalén caerán en manos turcas hasta que en 1229, el emperador Federico II recupera el reino y se corona rey, gracias a su matrimonio con la heredera al trono jerosolimitano (de Jerusalén). Sin embargo, este reino desaparecería definitivamente en 1291. Poco antes de esta extensión, María de Antioquía, nieta de la reina jerosolimitana Isabel I, vendió el título real a Carlos de Anjou, un noble francés que era rey de Nápoles por entonces. En 1277, este hecho supuso que la corona de este reino pasara al reino de Nápoles, corona que conquistaría Fernando el Católico en el siglo XV, en el contexto de la expansión aragonesa por el mediterráneo.
Andorra, oficialmente Principado de Andorra, es un microestado soberano situado en la Península Ibérica, en mitad de los Pirineos. Este pequeño estado consta de poco más de 77.000 habitantes y de 468 kilómetros cuadrados de superficie. Se sitúa entre dos potencias europeas, España y Francia. Su historia se remonta a época cartaginense, cuando Grecia y Roma eran las potencias del momento, rivalizando con Cartago, la ciudad de los mercenarios.
En un estrecho valle pirenaico, emergió un país, Andorra, que se consolidaría como estado soberano, pese a ser de muy reducidas dimensiones. Su evolución política estuvo muy vinculada a Francia y a Cataluña, de los que fue vasallos en determinados momentos de su época. Estas singulares históricas han generado que Andorra sea un estado muy particular.
Su vinculaciones con Cataluña y con Francia explican que hoy en día el pequeño país sea un coprincipado, un principado gobernando, al menos en teoría, por dos príncipes. Estos príncipes son el obispo de Urgell y el presidente de Francia. Ambos cargos hoy en día son electivos, por lo que el título recae sobre el elegido. En la práctica, estos príncipes tienen nulo poder, siendo meramente títulos testimoniales. En su lugar, Andorra es gobernado de facto por un presidente, elegido por la población andorrana. Por ello, Andorra es un micro-Estado, oficialmente un principado, pero en la práctica una república.
